Cuzco, Valle Sagrado y Machu Picchu
Por motivos de trabajo esta primavera he tenido que viajar a Peru, durante toda la semana estuve en Lima que es donde se encuentran las zonas industriales y el fin de semana decidí realizar algo de turismo.
Marche para la ciudad de Cuzco que es donde se encuentran las mejores zonas históricas para visitar.
El Jueves llegue sobre medio dia y estuve unas horas en el hotel adaptandome a la altura sin hacer mayores esfuerzos, pues se pasa de una altitud en Lima que esta a nivel del mar a Cuzco que creo recordar se encuentra a 2.600 metros.
Pasadas estas horas iniciales decidi salir para dar un paseo por la ciudad y recorrer varias de sus zonas mas características como el mercado, la plaza de armas, la catedral, y otros tantos monumentos que son dignos de admirar.
Al dia siguiente que era Viernes teníamos todo el recorrido por el valles sagrado, por este motivo nos levantamos temprano para comenzar la ruta, toda la cultura Inca te va impregnando a medida que avanza el día y tanto las explicaciones del guía como los lugares que vamos visitando son motivo de sorpresa a cada momento.
El plato fuerte era el sábado donde tenia la visita al Machu Picchu que ya para empezar la salida del hotel era a las 5 de la mañana para ir recogiendo gente de los distintos hoteles y llevarnos al ferrocarril que nos sube hasta Aguas Calientes que vendría a ser Machu Picchu pueblo, desde allí un autobús nos sube hasta la montaña.
A la entrada del recinto donde te deja el autobus te esperan los guías que te haran el recorrido y una vez reunido todo el grupo comienza el tour, empezamos a caminar y llego un punto que comenzamos a subir escaleras y debido a la altura cada vez costaban mas, cuando aun te falta un poco el aire por la subida llegas a un punto que de repente se muestra en una terraza de las destinadas a la siembra por los Mayas donde se ve con toda su majestuosidad el Machu Picchu.
Luego te aclaran que realmente lo que todos conocemos como Machu Picchu en realidad es el Huayna Picchu pero bueno dejando a un lado las aclaraciones técnicas, comentaros que es un espectáculo impresionante estar rodeado de aquellas majestuosas montañas donde nos sentimos realmente pequeños.
Mi compañera de viaje para no ir cargado fue la Sony RX100 de nueva adquisición que prácticamente estrenaba, comentar que quede realmente contento con su rendimiento y calidad.
Espero que las fotos que muestro las podáis ver con todos sus matices porque realmente se lo merece esa maravilla de la naturaleza que se encuentra en Peru.
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